“La minería de Salta está en un momento muy promisorio”
El presidente de la Cámara de la actividad, Carlos Ramos detalló los avances y proyecciones de los emprendimientos. A pesar de los obstáculos que plantea para las inversiones la política económica del país, con restricciones cambiarias, multiplicidad de tipos de dólar, retenciones, trabas a la importación, elevada presión impositiva e inestabilidad de reglas, Salta transita con avanzados proyectos de litio, la joven producción de oro de Lindero y las perspectivas del cobre de Taca Taca un camino que la encontraría afianzada, en dos o tres años, como provincia minera.
“La minería de Salta está en un momento muy positivo. Se ha iniciado la construcción de al menos tres minas de litio muy importantes que van a tener unos 300 empleados directos cada una en el momento de producción. Tenemos, además, un Lindero que está produciendo actualmente unas 110.00 onzas de oro, con exportaciones del orden de los 220 a 230 millones de dólares. Y tenemos también la posibilidad cierta y concreta de la construcción de Taca Taca, que será una mina de cobre de clase mundial, con una exportación de alrededor de 2.000 millones al año y miles de empleos ocupados en forma directa en producción”, resumió el presidente de la Cámara de Minería de Salta, Carlos Ramos.
“Estamos ante un momento muy promisorio para la minería salteña, que ha dejado de ser una posibilidad de exploración para pasar a ser una realidad de construcción de yacimientos”, afirmó Ramos, quien el próximo jueves, en una nueva edición del ciclo “Hablemos de los que viene”, expondrá junto a otros referentes del sector estos y otros datos concretos del desarrollo de la actividad en el oeste salteño.
Sobre el auge que se registra en los salares de la Puna salteña de la mano del litio, mineral clave de la transición energética hacia la electromovilidad y las energías renovables, el titular de la Cámara minera destacó que el departamento Los Andes tiene más de una decena proyectos importantes y muy avanzados, de los cuales tres ya se encuentran en construcción”. Se trata de “Mariana”, de la compañía china Ganfeng, en el Salar de Llullaillaco; “Sal de Oro”, del grupo surcoreano Posco, en el sector norte del Salar del Hombre Muerto, y de “Centenario Ratones”, de la francesa Eramet y la china Tsingshan, en el salar homónimo. Ramos estimó que estos grandes proyectos, que entrarían en producción en 2024 empezarán a exportar unas 25.000 toneladas anuales de carbonato de litio para baterías.
El titular de la Cámara minera es un referente directivo local de Taca Taca, un promisorio proyecto cuprífero desarrollado por la canadiense First Quantum Minerals, a través de su subsidiaria Corriente Argentina, en Tolar Grande.
Ramos precisó que si se construye la mina de cobre, como se espera en 2024, “la perspectiva de producción es de un millón de toneladas anuales de concentrado y un ingreso por exportaciones de alrededor de 2.000 millones de dólares al año”.
Taca Taca tiene estimada una inversión de 3.600 millones de dólares para la construcción, con una ocupación de entre 5.000 y 6.000 puestos de trabajo en esa etapa y con 2.700 empleos directos una vez en producción.
Con respecto a las limitantes que encuentra la minería a nivel nacional, Ramos señaló que “los principales obstáculos son las restricciones cambiarias, el problemático esquema de dólares que tenemos, la retenciones y la necesidad de una seguridad jurídica que realmente sea de aplicación permanente, además del IVA a la construcción”, detalló.
“A nivel provincial destacamos la actitud del gobernador Gustavo Sáenz, del ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos, y de la secretaria de Minería y Energía, Romina Sassarini. Como directivo de Taca Taca debo decir que la relación con el Gobierno provincial es de colaboración permanente, de entusiasmo hacia el proyecto y de voluntad de ir solucionando los problemas. Frente a esa actitud estamos trabajando en forma conjunta”, resaltó Ramos, quien aclaró que el proyecto está condicionado a la aprobación del informe de impacto ambiental. Indicó que, una vez cumplido el paso legal, la compañía estaría en condiciones de definir la construcción de Taca Taca en 2024.
Según estudios, la carga impositiva de una mina en Argentina es superior al 50%, mientras que en Perú es de alrededor del 42% y en Chile ronda en el 39%. “Las grandes mineras van abriéndose camino a la exploración en los diferentes países, pero cuando llega la hora de tomar decisiones, la carga impositiva define por un país o por otro”, remarcó el titular de la Cámara de la Minería de Salta, Carlos Ramos.
El directivo del sector hizo notar que la presión impositiva ayuda a entender por qué el desarrollo minero argentino es muy inferior al de otros países. En Chile el valor de las exportaciones mineras asciende a 58.000 millones de dólares y en Perú, a 39.000 millones, mientras nosotros estamos exportando por unos 3.500 millones”, precisó.
Fuente: Diario El Treibuno